viernes, 12 de octubre de 2012

¿Algún problema?

Una de las palabra que creo que hay que enseñar a utilizar es la palabra problema. Está siempre en boca de todos y creo que su utilización sin medida nos crea una desventaja emocional importante.
El solo hecho de evitar pronunciarla, ocasionará una actitud positiva ante la vida.

Los ingleses utilizan vagamente la palabra problem, utilizan más trouble, (dificultad), question, (pregunta), situation, (situación)..... Pero para nosotros parece que todas ellas, siempre se pronuncien como "problema".

Intento que mis hijos la utilicen lo menos posible, y les aporto palabras que implican un sentido positivo como situación, pregunta, dificultad, questión, reto,... con lo cual conquistan una emoción positiva para alcanzar una meta. Decir "tengo un problema" es ponerse una valla.

Así pues os recomiendo, que en ese lenguaje emocional de las regatas, olvidéis la palabra problema. Intentad que llegue el final del dia sin haberla pronunciado. Porque las palabras que pronunciamos las escucha el alma, y el alma es puñetera.

¿Algún problema?

martes, 9 de octubre de 2012

Un pequeño gran trofeo


Acaba de celebrarse el Campeonato de Europa master, y con ello se han repartido unos trofeos.
Nada en especial hasta aquí.
Pero la clase Laser tuvo la gran idea, no sé cuando se les ocurrió, de confeccionar unos trofeos standar, es decir al igual que el barco, ha realizado un prototipo que ha mantenido a lo largo de los años. Solo cambia el color de la base (no sé con que criterio) y la incorporación de la descripción del campeonato.

Muchos de vosotros lo conocéis, es un cubículo de medidas aproximadas 8*6*3 cm. confeccionado mediante metacrilato. El material lo hace duradero. facil de limpiar, vistoso y económico. Muy económico si pensamos que cada año fabrican posiblemente más de 100 unidades. Se da este trofeo a los 5 primeros clasificados de cada campeonato continental y mundial en cada una de sus clases.
Si queréis ver como se confecciona uno similar, tenéis aquí este video. En su aparente sencillez, el diseño del trofeo demuestra un cuidado exquisito en las medidas, tipografía y situación de los elementos.

Es una gran idea, hace que un trofeo barato se convierta en valioso, deseable y reconocible. Es la idea la que aporta valor al trofeo, no el material ni la manufactura.

Tengo la fortuna de poseer dos, solo me queda decir: ÁNIMO A POR EL CUBO!!!!

miércoles, 3 de octubre de 2012

Aprovecha los regalos


Hace apenas 2 semanas participé en el campeonato de laser master "To be or not to be", en Roses. coincidió con el Cto. de Catalunya y fueron 3 días con un total de 9 regatas.
En fin, el caso es que en una de las regatas creí que estaba fuera de línea, tras haber arriesgado en la salida. No dí la vuelta, y ante el convencimiento posterior de que estaba fuera, regateé mal y sin ilusión. Al llegar a tierra comprobé que no estaba descalificado.
Creo que hubiera preferido haberlo estado, porque me sentí estúpido habiendo regateado en la convicción de estar fuera y navegar dando la regata por perdida.

Si estás en la regata, aunque creas que has realizado una salida prematura, o incluso aunque la hayas hecho de verdad, vete siempre a ganar. Incluso un primero, descalificado posteriormente por fuera de linea, hace ilusión y permite aprender, y además regatear delante de todos es fácil y divertido.
Una vez en tierra, delante del jurado, siempre hay la posibilidad de defender e  incluso ganar una salida prematura por fallo de procedimiento del comité, o si es dudosa, puedes salvarla a través de una prueba fotográfica o de video.

Pero este artículo iba encaminado a otra cosa. Cuando estaba en tierra pensé en lo sucedido. Sabemos que salir bien es una parte muy importante de la regata, sobre todo con muchos barcos, te permite situarte en cabeza donde la navegación y la táctica son más sencillas. Salir bien es un regalo.
Curiosamente pese a lo importante que es una salida, casi nadie la prepara bien. Todo el mundo se centra en hacer pruebas de ceñida y de viento antes de la presalida y pocos son los que se centran en analizar la línea de salida, la zona de salida, la corriente, ver como se mantiene el barco en linea, tomar enfilaciones.
Pregunto muchas veces a los compañeros, y la mayoría ni siquiera toma enfilaciones, ni comprueba por donde está más favorecida la línea.
Explicaré en otros artículos formas de preparar la salida, pero tampoco es esto lo que quería explicar.

En cada regata se realizan una serie de pruebas; en ctos de fin de semana suelen ser 4 pruebas de las que se puede descartar la peor. En la mayoria de ctos. que hacemos, solemos siempre descartar una prueba y excepcionalmente en algunas largas hasta 2. Raro es el campeonato en el que no se descarta ninguna prueba.
Eso quiere decir que si cada una de las pruebas es una oportunidad para ganar, nos dan gratis normalmente una oportunidad. Nos la regalan. Podemos no hacer la regata y no influiría en el resultado. Este pensamiento debería bastarnos para ser más agresivos en las salidas, apostar por ellas, situarse al límite de la enfilación y acelerar un segundo antes que nuestro oponente, porque sabemos que en el peor de los casos, si hiciéramos una salida prematura, podremos descartarla de la suma final de puntos.

Arriesga en la salida, es una oportunidad gratis que te da el descarte. Arriesga pero no la malgastes. Es como un comodín que hay que saber utilizar.
Si fuera entrenador obligaría a mis alumnos a tener al menos un fuera de linea en cada regata.

Y es que las regatas son muchas veces como la vida, nos ofrece oportunidades y ni siquiera las vemos, o no las queremos ver.

En el próximo artículo hablaré de como suelo preparar las salidas.

lunes, 7 de mayo de 2012

Repensar las regatas

Hacía tiempo que no escribía, también hacía tiempo que no navegaba.
Dos semanas atrás se celebró el trofeo del circuito europeo de Lasermaster en el club vela Calella. Fue sin duda la mejor regata de todas las que se han realizado. Tres días con buen viento y un recorrido con alternativas, además buen tiempo, en un pueblo que es mágico en esta época del año.

No voy a aburriros contando mis regatas, solo dos párrafos: los dos primeros días sopló fuerte (15 nudos) y el tercer día más suave. Estoy muy mal físicamente y eso implicó que con viento navegaba lento con la consecuente falta de confianza que me llevó a cometer errores, la mayoría de ellos tácticos. El ultimo día con menos viento me sentí rápido y eso me llevó a realizar buenos resultados.

Compartí casa con varios regatistas, Carles, Mónica, Andrés invitados por Miquel. Gracias Miquel!!!
Os lo quería comentar porque después de las regatas Mónica (que arrasó en Radial), reunía a los radiales  Carles y Miquel (también participábamos los estandar, Andres y yo, en segundo término) y comentabamos la regata.

Os lo comentó porque es importantísimo hacer un repaso de las regatas. Primero con nosotros mismo y segundo con una visión exterior de los demás regatistas. No tengáis miedo a preguntar a los demás ¿porque hiciste aquello? ¿Como llevabas el barco que ibas tan rápido? ¿Porque saliste por el lado de la boya? etc.

Siempre, tras cruzar la línea de llegada, suelo hacer un repaso rápido de los errores y de los aciertos de la regata. Visualizo el pasado. No más de 2 o 3 minutos. Analizo los errores y estudio que me ha levado a ello: Una mala salida y el porqué, o una muy buena salida y gracias a qué, donde me precipité, porque estaba nervioso en la ceñida, que errores de maniobra cometí, porqué elegí ir a un bordo u a otro, porque no marqué al que iba detrás, etc.

Todos podemos analizar lo que hemos hecho cada uno desde su nivel. Lo que elevará el nivel de nuestra visualización es hablar con los demás y sobre todo con los que van mejor que nosotros. Nos explicarán detalles en los que no hemos caído y abrirán nuestra mente. HACERLO!!!
Tenéis a vuestro lado grandes regatistas, Mónica Azón, Miguel Noguer, Josele Doreste, y no solo ellos.

lunes, 12 de marzo de 2012

El nombre


Dicen que en el momento en que ponemos nombre a algo o a alguien adquiere alma y trasciende su simple materia en algo que se introduce en nuestro interior, en nuestra consciencia.
Son muchas las veces que le damos la victoria al nombre del barco en lugar del nombre del patrón. Como si el barco se mereciera la victoria más que la tripulación.
Y si lo vemos desde dentro, cuantos de nosotros hemos hablado con el barco de tu a tu. Llamándole por su nombre, compartiendo experiencias, riñéndole y animándole.
Ese nombre que elegimos para nuestro barco, suele tener una valor en nuestra mente, un recuerdo de alguien, algo, un evento, o una simple anécdota. Cuando repetimos ese nombre en nuestros nuevos barcos le añadimos el numero, intentando distinguir al abuelo, padre y nieto que llevan el mismo nombre, construyendo toda una saga.
Porque cuento todo esto. Porque me parece algo muy importante tanto en la competición como en la vida nombrar las cosas que adquieren valor para nosotros. Las interiorizamos y nos permiten tratarlas de manera diferente, hablarles, mimarlas, reñirlas... El nombre permite una dimensión psicológica de sentirnos acompañados, de hablarnos a nosotros mismos a través del nombre de ese barco que navegamos.
Darle un nombre al barco. Eso le da valor, le da alma, le da vida y desde ese momento. El barco será uno más del equipo.
Podemos compararlo, en cierta manera, a la equitación. El caballo y el barco son perfectamente comparables pese a que uno es un ser vivo y el otro no. Pero el nombre los iguala a ambos.
El hábito de poner nombre en la vela no se limita al barco. Es muy usual en tripulaciones darle nombre a algo que nos da la lata continuamente, es como ponerle un mote. Se hace también con maniobras que bautizamos muy a manudo con nombres que solo entiende la tripulación. Eso ayuda a formar equipo y permite además una comunicación rápida y selectiva.
Los nombres ayudan a recordar, ayudan a dsitinguir, ayudan a interiorizar y ayudan a sentir.
El nombre humaniza.
Si tienes una maniobra que nunca te sale, un cabo que siempre te da la lata, una vela que te cuesta trimar, un viento con el que nunca vas bien....Ponle nombre y hazlo tuyo y a partir de ese momento veras que todo es y será más fácil, y llevadero. Simplemente porque desde ese momento te escucha.

martes, 14 de febrero de 2012

Ser felices, para navegar mejor

Acaba de llegarme un correo de Mónica Azón, magnífica deportista que une pasión, lucha y trabajo en su dedicación a la vela. En las regatas de master de Laser, ha demostrado que sabe empezar en un nuevo tipo de barco desde cero y hacerlo bien, o mejor dicho: muy bien. Pero no solo eso, sabe regalar su sabiduría y compartir sus ganas de hacer, ... y eso ya no es tan habitual en los grandes. Es una regatista muy cerebral y estructurada, y eso se agradece a la hora de escucharla, ya que sabe transmitir conocimientos.
En este correo que me llegó, expone que una de los objetivos de los deportistas es gestionar la angustía y la ansiedad. Y Mónica nos subraya una frase: Lo que posibilitará que obtengamos los resultados desados es competir bien, hacer lo que toca en la justa medida y cuando toca....


Curiosamente, este correo me ha llegado cuando estaba preparando un post acerca de la felicidad. De como conseguir la felicidad navegando, y en la vida en general.
Todos hemos experimentado muchas veces cuando hacemos algo que nos gusta, aunque signifique mucho esfuerzo, que el tiempo se esfuma mágicamente. Que el tiempo parece no existir, y que llegamos a perder la noción de nosotros mismos, porque en esos momentos nuestra mente está al 100% en la acción, que "nos hace fluir, nos hace felices". Es tan solo una felicidad de estado, puntual; pero es sin duda, un estado agradable.


Hay un señor que se dedicó a estudiar este fenómeno, se llama Csikszentmihalyi  podéis conocer más de él en internet o escuchar una charla en TED. Este señor confeccionó la gráfica que tenéis arriba y que creo que es fundamental para todo deportista entenderla e interiorizarla, para ayudar a ese control que Mónica refería en su correo.
El centro de la gráfica es nuestro centro de habilidades, retos y de emociones neutras. Cada persona tiene un centro distinto, cada persona tiene unas habilidades y retos diferentes, y su gestión de emociones también es diferente, pero la gráfica funciona para todos igual.


Básicamente relaciona el nivel de habilidades con los retos. Su relación nos inducirá unas emociones. Esas emociones nos permitirán según las gestionemos conseguir los resultados oportunos. A mi me parece una gráfica muy útil para un deporte como la vela, porque en una sola regata se pueden dar todas las combinaciones, cosa que en una carrera de 100 m. no ocurre. 

  • Podemos tener momentos de susto o imprevisto donde no tenemos tiempo de mostrar nuestras habilidades, simplemente sobrevivir como podemos con lo que tenemos. Sería el AROSAL, o estado de excitación. Las salidas, las boyas complicadas o tantas y tantas situaciones imprevistas y repentinas que se dan en una regata.
  • Podemos estar en la típica regata donde ya vamos mal clasificados, súmale además que no hay viento y creemos que la regata no se va a terminar en tiempo límite... puede surgir el estado de APATÏA.
  • Podemos tener una regata de viento donde estemos muy cansados con nuestros reflejos bajos y nuestra técnica inexistente ya sin fuerza, entrando en un estado de PREOCUPACIÓN e incluso ANXIEDAD, a veces incluso solo para mantenernos a flote.
  • Estos mismos estados se pueden dar cuando nos exigimos más de lo que realmente podemos por nuestras condiciones  o entreno. Queriendo alcanzar un puesto en la regata para el que, sabemos, no estamos preparados.
  • También se puede dar la circunstancia de que estemos es una regata donde seamos técnicamente superiores a los demás y simplemente nos ABURRIMOS, aun yendo primeros. O quizás aun sabiédonos superiores, navegamos con confianza y a tope, pero  RELAJADOS porque sabemos que ganaremos casi con seguridad.
  • Pero ahora llegan los dos estados donde realmente aprendemos, donde realmente disfrutamos y sentimos.... que somos felices. Cuando tenemos un reto asumible y que deseamos, cuando conseguimos concentración, cuando desbordamos energía... nada estorba, ningún pensamiento nos distrae, y solo importa navegar con los cinco sentidos, TODO PARECE FLUIR, nos sentimos que el barco y nosotros somos uno, y es entonces (cada uno es su nivel) cuando sentimos la felicidad de navegar, de competir, de no existir. Es como una especie de inmortalidad.
Esta sensación les pasa muy a menudo a personas que tienen trabajos muy creativos, pero la creatividad se puede exportar a todo.
Como salir ganando en esta sopa de emociones: lo da el entreno, las horas y sobre todo conocerse a uno mismo. Una persona equilibrada no es la que está en un lado de la gráfica, sino la que domina como moverse por ella.

En esto creo que los master, respecto a los jóvenes, tenemos cierta ventaja, navegamos más en la franja de la felicidad y el control. Los jóvenes se mueven más en la preocupación y la angustía. Algo bueno trae la edad.

Llevaros la gráfica en vuestro corazón, porque el número de latidos tiene mucho que ver para saber en donde os encontráis. También podemos movernos de lugar en la gráfica controlando nuestro corazón a través de la respiración. 

Sed felices navegando y lo haréis mucho mejor.

jueves, 9 de febrero de 2012

Proverbios

Es curioso, todos solemos tener proverbios favoritos. Los evocamos en diferentes situaciones y muchas veces nos los recitamos a nosotros mismos en silencio.
Muchas veces incluso los usamos porque nos permiten en cierta manera controlar una situación.
Los proverbios suelen ser frases hechas por el devenir del tiempo, aunque suelen estar asignadas a personajes determinados, la mayoría de las veces nace de la sabiduría de la comunidad, que siempre es mayor que la suma de las individualidades por separado.
Los proverbios suelen recoger situaciones que si bien no son verdad la experiencia nos hace sentir que suele acercarse a ella.
He navegado con mucha gente y la mayoría de los compañeros con los que he navegado tenían en el bolsillo siempre alguno preparado. Cholo Armada, tenía muchos para el tiempo meteorológico como:  "cielo empedrado, suelo mojado", pero recuerdo con cariño que en las regatas donde la mala suerte o algún error nos arrastraba hacia la cola, sacaba siempre: "la procesión no acaba hasta que pasa el ultimo cura". Josele Doreste tenía uno que le encantaba: "Salida de caballo rampante, llegada de burro manchego". Al final estos dos refranes se parecían en una cosa, hacían referencia a la constancia. Y es que los refranes suelen retratarnos.
A Fernando León le encantaban los refranes para los tiempos muertos entre regatas, durante el pipi de pié en el espejo de popa, soltaba: Picha española no mea sola. Y después tras el bocata: español valiente después de comer frío siente.
Seguro que asociamos a muchos amigos con sus proverbios favoritos. Yo tengo uno favorito que lo uso muy a menudo, tanto con mis hijos, como conmigo mismo: "vísteme despacio, que tengo prisa", y no es porque tenga ideales grandilocuentes como Napoleón, al que se le atribuye este proverbio, sino porque me ayuda a controlar la percepción de una variable que es importantísima, tanto en la vida como en las regatas: el tiempo. ¿Cual es tu proverbio?




martes, 31 de enero de 2012

Las tres memorias


En mi juventud, se me dio por aprender a tocar el piano. Bueno es una forma de entretener a las neuronas y conseguir poner en contacto varios sentidos a la vez: el tacto, la vista y el oído. Los tres a pleno rendimiento.


En todos los deportes tenemos con nosotros los 5 sentidos, pero usamos solo 2 a pleno rendimiento: el tacto y la vista. El estudiar música puede servir para sacar partido a ese tercer sentido.


¿A que viene toda esta prosa?, pues bien. Recuerdo una conversación con un buen amigo mio que empezó a estudiar música conmigo. Yo lo dejé tras 5 años pero él se dedicó profesionalmente a lo que se convirtió en su pasión: El piano.
Yo cambie de pasión por los barcos, que al fin y al cabo también tienen "piano".
Cuando de vez de cuando nos encontrábamos, me iba a su casa para escucharle tocar. Recuerdo una ocasión en que me explicó algo muy importante también en el deporte. Me explicó las tres memorias.


Cuando aprendes una pieza, me decía, pones a funcionar tres mecanismos de aprendizaje de la obra. La vista reconoce la partitura y intuye su sonido, los dedos aprenden los movimientos y van hacia la siguiente tecla casi sin que te enteres, y finalmente el oído analiza que todo concuerde, algunas veces adelantándose a los dedos y otras veces examinando el sonido ya ejecutado....


...El estudio de la música te permite oírla sin escucharla, mover los dedos imaginariamente cuando la oyes, oír la música en silencio cuando lees una partitura, o escribir unos compases que escuchas, o trasladar al pentagrama unos dedos que se mueven. Esta armonía entre los tres sentidos solo la sienten quienes han estudiado música. por supuesto yo no llego a ese nivel.


En la vela... en fin...no voy a explicaros nada más. Sentir la próxima vez que naveguéis esa armonía, buscarla y disfrutarla. Y si de verdad habéis entendido algo, podréis oír la melodía de un barco de vela navegando. Podréis discriminar todos los sonidos que lo envuelven y con la práctica os sentiréis dueños del pequeño concierto que podéis organizar. Porque aunque no lo creáis, cuando alguien navega bien se escucha.

viernes, 27 de enero de 2012

El cansancio y el miedo



Estas navidades estuve esquiando. Soy un pésimo esquiador y para más inri, hace tres años me pase del esqui al snowboard para evitar sustos con mi rodilla; Eso quiere decir que está última semana de esquí fue la tercera de mi vida encima de semejante artilugio. Os he de decir que empiezo a disfrutar, pero no cabe duda que aún estoy aprendiendo.


Mientras me deslizaba por la nieve se producían unas situaciones que me dije debía dejar escritas en el blog. Practicar un deporte que no dominas, te enseña a sentir lo que eres incapaz de ver en los practicantes de un deporte que tu dominas. Sentir es a menudo aprender.


Me pasaron dos cosas muy sencillas de entender: 
  1. Primero que mi falta de técnica me arrastraba a poner en cada bajada mucha atención, concentración y esfuerzo físico. Al principio no pasa nada porque la técnica la suples con fuerza, pero poco a poco las fuerzas merman y es entonces cuando el cansancio asoma. Aquí llega lo peor: el cansancio si no tienes técnica no lo puedes gestionar. Simplemente te va desmontando, te empiezas a caer una y otra vez, llega el miedo, la falta de confianza...  y entonces lo mejor que puedes hacer es pararte en un precioso bar de montaña a tomarte una buenas cañas para no sentir las leches que te vas a pegar de ahí al hotel. Resumen: La técnica te permite gestionar el cansancio.
  2. Otra de las situaciones que me sucedió bastantes veces, fue que cuando empiezas a tener confianza y surfeas mejor, afrontas nuevos retos: quieres ir más rápido, te atreves con la nieve virgen, bajas la pendiente con el pie malo delante, etc. el caso es que cuando afrontas estos retos sin gran control técnico sientes miedo, y es ese miedo, el que te arrastra a las caídas. Es como si el miedo me llevara hacia el error. Resumen: La técnica te permite gestionar el miedo.
Así pues en mi pequeño auto aprendizaje de esta semana de snowboard me he dado cuenta que mis dos principales enemigos en el aprendizaje fueron, el cansancio y el miedo. Estos dos muros son precisamente las que los jóvenes, con su cerebro lleno de hormonas que incitan al riesgo y su físico lleno de fibras explosivas dispuestas a todo, pueden traspasar mejor que un "adulto" como yo. Esas son las dos grandes capacidades de los jóvenes cuando aprenden. A nosotros solo nos quedan: la sabiduría, para saber a donde podemos llegar y la serenidad, para disfrutarlo.

lunes, 16 de enero de 2012

La seguridad



Esta claro que cuando competimos tenemos un objetivo claro en la cabeza: GANAR, es el motor que nos mueve a estar en la linea de salida, a mejorar en los entrenos, a invertir en mejor material y a mantenernos vivos en el espíritu de la competición.
Pero hay un aspecto que siempre está presente tanto en el diseño del barco, como en su medición, en la vestimenta (el único deporte olímpico que usa salvavidas), en la normativa de las clases y en el reglamento de regata: es la SEGURIDAD. La vela es un deporte en que no solo jugamos a ganar, sino que también nos jugamos la vida.
Navegamos para divertirnos, disfrutar, pasarlo bien y si podemos... ganar, pero todo esto se difumina cuando peligra nuestra seguridad. Quizás es un aspecto que no pensamos pero que de una forma subconsciente lo tenemos presente en cada momento.
Estos últimos días estuve en la nieve, en los Alpes. Allí hubo una avalancha cerca de las pistas y se llevó a varios esquiadores, dos de ellos murieron. El mar y la montaña son dos medios hostiles, imprevisibles y en el que muchas veces, la mayoría de ellas, estamos solos, sobre todo cuando pasa algo.
Estoy seguro que los que hacemos este tipo de deporte, vela o montaña, su práctica nos ayuda a escudriñar los peligros latentes del día a día, porque se instaura en nosotros un segundo nivel de sentido de la supervivencia, que otras personas no tienen. Y también un sentido de velar por la seguridad de los que tenemos al lado por encima de la competición.
En cierta manera el deporte nos aporta sin darnos cuenta un seguro para la vida.
No son pocos los lances de la regata donde la seguridad y la competición se conjugan. Un paso estribor babor donde una colisión puede ser peligrosa, un acercamiento a la orilla donde podemos tocar fondo, una trasluchada con mucho viento donde sabemos que no solo nos jugamos la regata sino nuestra cabeza, el cansancio extremo y la lucha por no retirarse. La experiencia, el entreno y el conocimiento de nosotros mismos serán las únicas bazas que nos permitan sentirnos seguros donde otros sienten miedo y peligro. Y sentirse seguros es una premisa indispensable para que la cabeza solo piense en ganar.