martes, 7 de marzo de 2017

Om Mani Padme Hum



Hace unas semanas, leo una frase de despedida de un amigo "facebookiano" a su madre:

"A prayer for our sweet mom as she eases away: May you find happiness and be free from suffering. Om Mani Padme Hum."


Mi mala traducción lo dejaría en: 
"Una oración por nuestra dulce mamá mientras se aleja: Que encuentres felicidad, libre ya del sufrimiento. Om Mani Padme Hum."

Una frase sencilla e intensa, rematada por una ultimas palabras que parecían hindúes.
Lo busco y averiguo que Om Mani Padme Hum es un Mantra.


¿Que es esto de un Mantra? Digamos que es una frase inventada que suena bien, y que no tiene porque tener ningún significado sintáctico. Mantra, significa liberar la mente, y estas frases son como un recurso para concentrar la mente en lo que queremos. Cada mantra tiene su objetivo. Los Mantras se recitan en voz baja o en voz alta, como una oración, tipo rosario, de nuestra religión cristiana, y en cierta manera busca lo mismo.

Om Mani Padme Hum, tiene 6 sílabas, y cada una de ellas está ligada a un concepto que por orden serían: Meditación, Paciencia, Disciplina, Sabiduría, Generosidad y Diligencia. Esta que explico es una interpretación y veréis, si os informáis, que hay otras muchas.

Y que tiene que ver esto con navegar. Creo que construirnos unos Mantras para la competición es un buen recurso para alejar pensamientos negativos, concentrarse e invocar a las características personales que nos pueden llevar a mejorar o superar un mal momento o mantener uno bueno.

Yo he usado y uso puntualmente, tanto en la vida como en las regatas, refranes, proverbios y dichos que me sirven para alejar comportamientos que no me suelen traer nada bueno y transformarlos en otras actitudes que suelen sumar en lugar de restar y a la vez aportar equilibrio, sosiego y concentración, pero nunca me he construido un mantra.

Ahora, tras este historia, creo que no estaría mal construirnos un mantra para las próximas regatas vinculándolo con las palabras que nos puedan aportar más de cara a mejorar nuestro rendimiento.

Om Mani Padme Hum.

No regatees, baila


En el mar no hay camino, no hay carreteras, y cada barco va construyendo su circuito a la siguiente boya. Esa estela queda determinada por dos variables:
      1.- Viento y corrientes
      2.- Los demás barcos
La elección de camino no tiene porque ser la más rápida ni la mejor, porque por seguridad si vamos primeros podemos elegir un camino malo pero marcando a la flota y de esa manera impedir las sorpresas.
Para los principiantes es muy complicado explicarles como han de elegir ese camino. Les cuesta ver los roles, les cuesta ver su posición relativa con respecto a los demás barcos. Pero incluso a los que son más avezados o experimentados a veces tienen un día espeso, o problemas en su barco, que les impiden estar atentos a lo que sucede fuera.

Es entonces cuando hay que aprender a bailar, si a bailar en el campo de regatas. Se trata de ver la flota como un grupo de baile. En la mayoría de las regatas, toda la flota suele estar en algunos momentos amurada a estribor o amurada a babor. Los roles, las corrientes, las rachas, las layline marcan esta coreografía. Los que están delante ven y oyen al director de la orquesta antes que el resto. Están más cerca de esas ordenes que suelen marcar los cambios de viento en dirección e intensidad, y cuando los de delante viran  marca la orden para que los demás le acompañen, y así los de detrás van posicionándose buscando ese lugar donde pueden bailar sin que el de al lado les haga caer y obligar a irse del baile.


Esto que cuento es más difícil de explicar que de ver. En la próxima regata intentar ver la flota como un grupo de baile y busca bailar al mismo paso, en la misma dirección y con el mismo ritmo, Eso hará que siempre estéis ahí dentro del grupo, disfrutando de la melodía de la regata, buscando y aprovechando cualquier oportunidad para hacer de solistas, pero sin olvidar meternos de nuevo en el grupo, siguiendo la coreografía.

La flota, siempre suele buscar las mejores opciones y la mayoría de las veces la encuentra. Pensar que somos más listos que la flota, nos puede dar alguna vez un buen rédito, pero será ocasional.

Aprende a bailar con la flota y empezaras a disfrutar sin quererlo de la melodía de las regatas.