La multitarea no existe, nadie, absolutamente nadie puede hacer dos cosas a la vez cuando ambas necesiten su atención, ni siquiera las mujeres.
Sí, se pueden hacer varias cosas a la vez, siempre que alguna de ellas esté automatizada, que no requiera atención: respirar, andar, correr, conducir un coche, cantar, etc son tareas que una vez automatizadas no requieren de nuestra atención plena para realizarlas.
Pero aquí quiero hablar de la percepción. El video de la cabecera es una joyita. Sirve para platearse muchas cosas. Habla de percepción, y entre otras cosas describe una serie de características.
- Primero solemos ver lo que estamos presupuestos a querer ver.
Esto es patente en la magia, pero además también en las regatas, donde empeñados en ir a un lado del campo buscamos solo indicios que nos lleve a ese lado. También es patente que muchas veces una tarea complicada o que requiere mucha atención hace que perdamos la percepción de cosas muy importantes que suceden a nuestro alrededor. Por ejemplo en las salidas, estar atentos al tiempo que falta, o a la linea de salida, puede hacer que no veamos que un barco viene por sota, o que los barcos de barlovento nos cubren de un fueralínea.
- Distracción mental. Atracción endógena y atracción exógena.
Respecto a la exógena, Cuando navegando hay una colisión al lado nuestra, o nos vemos involucrados en un incidente, este hecho atrae nuestra atención, de tal manera que perdemos nuestra concentración y el resto de las percepciones.
Respecto a la endógena; así como un mago nos cuenta una película para hacer que nuestras mentes vayan hacia donde ellos quieren, nuestras propias mentes están continuamente distrayéndonos, desviando nuestra atención de lo que suele ser vital para nuestra eficiencia perceptiva en las regatas.
- Atención conjunta. Ver sólo lo que todo el mundo ve.
Caso típico en las regatas de cuando una gran parte de la flota se equivoca de boya. Nosotros si vamos detrás de los que se han equivocado, vemos lo mismo que ellos, sin plantearnos su búsqueda, y sin plantearnos que se está viendo lo que no es, dando por buena la percepción de los demás.
- Paréntesis del olvido.
Muchas veces vemos algo importante, pero otra percepción u otro acontecimiento más intenso, hace que nos olvidemos de esa percepción dejándola relegada.
- Miramos pero no vemos.
Si no prestamos atención a algo no lo veremos. Es importante aprender a mirar, aprender a prestar atención. Esta es una de las lecciones más complicadas en la regata. Aprender a ver una salida, aprender a ver el campo de regatas, aprender a ver las boyas....
Aprender a navegar no es fácil, pero aprender a regatear, es extremadamente más complicado.
Uno de los secretos por no decir, el secreto de regatear bien, es aprender a mirar. Aprender a tomar decisiones tras una observación lo más objetiva posible, y no al revés, intentado ver lo que nuestra mente quiere ver. La regata es una escuela de percepción del entorno en la búsqueda de un objetivo: ganar.
link entrevista
Sí, se pueden hacer varias cosas a la vez, siempre que alguna de ellas esté automatizada, que no requiera atención: respirar, andar, correr, conducir un coche, cantar, etc son tareas que una vez automatizadas no requieren de nuestra atención plena para realizarlas.
Pero aquí quiero hablar de la percepción. El video de la cabecera es una joyita. Sirve para platearse muchas cosas. Habla de percepción, y entre otras cosas describe una serie de características.
- Primero solemos ver lo que estamos presupuestos a querer ver.
Esto es patente en la magia, pero además también en las regatas, donde empeñados en ir a un lado del campo buscamos solo indicios que nos lleve a ese lado. También es patente que muchas veces una tarea complicada o que requiere mucha atención hace que perdamos la percepción de cosas muy importantes que suceden a nuestro alrededor. Por ejemplo en las salidas, estar atentos al tiempo que falta, o a la linea de salida, puede hacer que no veamos que un barco viene por sota, o que los barcos de barlovento nos cubren de un fueralínea.
- Distracción mental. Atracción endógena y atracción exógena.
Respecto a la exógena, Cuando navegando hay una colisión al lado nuestra, o nos vemos involucrados en un incidente, este hecho atrae nuestra atención, de tal manera que perdemos nuestra concentración y el resto de las percepciones.
Respecto a la endógena; así como un mago nos cuenta una película para hacer que nuestras mentes vayan hacia donde ellos quieren, nuestras propias mentes están continuamente distrayéndonos, desviando nuestra atención de lo que suele ser vital para nuestra eficiencia perceptiva en las regatas.
- Atención conjunta. Ver sólo lo que todo el mundo ve.
Caso típico en las regatas de cuando una gran parte de la flota se equivoca de boya. Nosotros si vamos detrás de los que se han equivocado, vemos lo mismo que ellos, sin plantearnos su búsqueda, y sin plantearnos que se está viendo lo que no es, dando por buena la percepción de los demás.
- Paréntesis del olvido.
Muchas veces vemos algo importante, pero otra percepción u otro acontecimiento más intenso, hace que nos olvidemos de esa percepción dejándola relegada.
- Miramos pero no vemos.
Si no prestamos atención a algo no lo veremos. Es importante aprender a mirar, aprender a prestar atención. Esta es una de las lecciones más complicadas en la regata. Aprender a ver una salida, aprender a ver el campo de regatas, aprender a ver las boyas....
Aprender a navegar no es fácil, pero aprender a regatear, es extremadamente más complicado.
Uno de los secretos por no decir, el secreto de regatear bien, es aprender a mirar. Aprender a tomar decisiones tras una observación lo más objetiva posible, y no al revés, intentado ver lo que nuestra mente quiere ver. La regata es una escuela de percepción del entorno en la búsqueda de un objetivo: ganar.
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