miércoles, 7 de agosto de 2013

Navegando con la estupidez


Tomo prestada la teoría de la estupidez elaborada por el itlaliano Carlos Maria Cipolla en los años 70, para enfocarlo desde el punto de vista de la competición, que en cierta manera se puede comparar con las guerras.

Cuando vamos a una regata nuestro objetivo es ganar, y eso implica que no solo vale con conseguir nuestro máximo beneficio, sino que por razones competitivas hemos de intentar que el contrario no consiga también ese máximo beneficio.
Esto trastoca este diagrama de la parte superior. ¿Porque?, porque mientras en el día a día intentamos estar siempre en el cuadrante derecho superior en el que todos ganamos, aunque los demás ganen más que nosotros, en la competición no sirve; siempre hemos de buscar obtener más beneficio que el rival o menos perjuicios. Valen pues todos los cuadrantes excepto el izquierdo superior. Así pues en la competición incluso acciones estúpidas pueden llegar a ser beneficiosas. (ser descalificados pero a la vez causarle un daño irreparable al barco contrario por ejemplo)
Si analizas esto tranquilamente, empezarás a darte cuenta de porque a mucha gente no le gusta competir, y entenderás porque si bien la competición nos aporta valores "positivos", también promueve valores negativos y estúpidos. Todas esas personas a las que no les gusta competir, les gusta moverse en sus actividades deportivas en la zona verde de la gráfica.

La zona de beneficio en la competición es la zona derecha de la diagonal pintada de rojo en la gráfica superior. Así pues dentro de los tres cuadrantes de acciones inteligentes, malvadas y estúpidas hay zonas de triunfo. Y hay un cuadrante en el que siempre ganaremos, el de las acciones malvadas.
Todos hemos realizado acciones que se enmarcan en alguno de los cuadrantes, pero no hay duda que algunos deportistas los puedes situar de manera preferente en alguno de ellos: El portentoso (cuadrante superior), el malvado o pillo (cuadrante inferior derecho), el bestia (cuadrante inferior izquierdo), el tonto, buenazo o estúpido y a veces también incauto, vamos el que siempre pierde (en el cuadrante superior izquierdo).

Me diréis entonces, pueden ser los estúpidos y los malvados campeones, yo diré rotundamente si, pero los grandes, los realmente grandes son los que pueden ganar situándose en el cuadrante superior derecho, pero no te quepa duda de que esos son los pocos, los elegidos, los que nacen portentosos, los que tienen más medios, los que entrenan muchas más horas, los que la vida los hace superiores, pero esos campeones saben moverse con destreza si es necesario, al cuadrante de los malvados. Porque es en este cuadrante, donde el objetivo es claro y rotundo: derrotar al contrario más que ganarle.

Así pues si quieres ser ganador, desentierra, según esta gráfica, el hacha de guerra. Sé inteligente pero no dejes de ser nunca malvado.

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