viernes, 8 de febrero de 2019

Entreno


Este fin de semana,  me enredaron para un entreno con Flor Cerruti. Sábado y domingo sopló viento de tierra, suave, rolón y con diferencias de presión.
Sábado 2 suizos, Josele, Leandro, Toni, Oriol y yo. Domingo faltaron a la cita Oriol y Toni

Ahondamos sobre todo en Salidas con dos objetivos:
  - Mantener posición
  - Arrancar rápido.
Para ello nos aleccionó mostrándonos unos cuantas movimientos (no me preguntéis los nombres en ingles):
 - Marcha atrás, intentando mantener posición y barloventear.
 - Través cazar, soltar y orzar, buscando lo mismo.
 - Control de la contra, soltándola y cazándola
Respecto a mí. Dos cosas a mejorar:
1.- No posicionarme tan rápido en el borde de la línea que me impide tomar velocidad justo antes de la salida
2.- Jugar más con la contra en el sentido de soltarla totalmente para que el barco se paré y no avance, y cazarla rápido y fuerte cuando necesite orzar y también unos segundos antes de salir

La segunda parte fueron las popas. Poco que contar que no sepamos. De nuevo el punto de la contra vuelve a ser crucial en el sentido de que el barco se acelere cuando buscamos la arribada. No dejar la escota más suelta de 90º, sobre todo si mantenemos muy suelta la contra. Situarse bien adelante en el barco. Tocar la contra en las subidas y bajadas  de viento.

Finalmente probamos rumbo de ceñida, el viento no daba para mucho. Como siempre fundamental tener control del barco con el cuerpo. Pegarse al barco. Quizás la sorpresa es que todos navegábamos con el pajarín demasiado suelto: percepción que desde fuera del barco es distinta que desde dentro.

Me dí cuenta de varias cosas:
 - Que no ejecuto lo que sé.
 - Que desde fuera con la mirada del entrenador y lo que vemos en los vídeos, ves una forma de navegar diferente de la que crees tener desde dentro. Es quizás esta mirada exterior la que aporte más en estos entrenos. Verte te enseña!

Y lo más importante, pese a reaprender, te quedas con una sensación de estar más lejos del lugar a donde querías llegar.
Vamos que sientes que cada día estás más lejos del buen hacer, y que entrenar a nuestra edad implica alejarte lo más lentamente posible de la excelencia. Ésta es quizás es la mejor lección del entreno: Sustituir el espíritu de superación por el espíritu de "sustentación", sin perder la alegría.

No hay comentarios:

Publicar un comentario